lunes, 16 de febrero de 2009

Buscando porqués en el cine nacional, Nuevamente

Y a propósito de los últimos, merecidos, premios del cine nacional


AFP, 17 marzo 2009.- Llueven los elogios para 'La teta asustada'
El Oso de Oro del Festival de Cine de Berlín otorgado a la película 'La teta asustada', de la peruana Claudia Llosa, provocó el domingo una avalancha de elogios en la prensa de su país. La noticia monopolizó las portadas de los diarios peruanos, que señalaron que 'La teta asustada' hace historia dado que es la primera cinta de Perú que obtiene el premio mayor de uno de los principales festivales internacionales de cine.


El presidente peruano, Alan García, se sumó a las felicitaciones. "Me alegra mucho que este cine serio nos traiga lauros desde Europa", dijo el domingo a la radio RPP.
El presidente saludó además a la directora por abordar un problema como el de la violencia contra las mujeres durante la guerra interna en Perú (1980-2000). 'La teta asustada' está basada en la creencia popular de que las mujeres violadas durante esos años traumatizaban a sus hijos al darles de mamar.

"Me enteré de esta creencia de la 'teta asustada' gracias a un libro de testimonio publicado por una universidad en Estados Unidos sobre las mujeres violadas durante la barbarie del terrorismo en los pueblos de la Sierra peruana. Este calvario se transmitía de una generación a otra y su curación debía hacerse mediante rituales chamánicos", explicó Clauda Llosa el día de la proyección.

..............................

diciembre 2008/unprintable/escribe: Iris Silva Aliaga

9 películas peruanas fueron estrenadas el 2008, cinco en los 3 meses últimos. Este positivo e inusual movimiento, me llevó en busca de respuestas. Partí de un notable avance, sin embargo conforme fui desarrollando el tema, se hizo inevitable obviar las desventajas de partida con las que tiene que lidiar toda producción de cine en el Perú.


Mi primer recuerdo en una sala de cine se remonta 20 años fácilmente. Fue una tarde en la que Hilda, la más joven de mis tías, me sacó a rastras de un columpio arenoso para llevarme a la función matinée del cine Alhambra. Ahí, perdida en una enorme butaca roja, quedé impresionada para siempre con la historia de una peculiar mujer que había superado 10 años de encierro injusto. Esa historia, que viaja en mi memoria, fue un corto de 10 minutos. De esos que pasaban en los cines de Lima antes de la película principal.
En una conversación de hace pocos días con el crítico de cine Ricardo Bedoya, le pregunté con sincera curiosidad ¿Por qué se eliminaron de los cines esas historias que yo veía siendo niña? Bedoya, calmadamente, me explicó: “Entonces regía una ley que consistía en un sistema de exhibición obligatoria que se derogó con Fujimori. Las copias se repartían en todos los cines y a cambio el productor recibía una parte del impuesto municipal (lo que la gente pagaba en las entradas). Lo bacán era que cualquiera de estos realizadores podía hacer empresa con sus cortos o en todo caso seguir produciendo”.
Aquella ley, derogada en 1992 a manos de un gobierno que defendía los intereses de un mercado ciego, dejó en sin piso a muchos realizadores nacionales (y a mí, sin más pequeñas historias por recordar). Más tarde, se compensó a la industria local con un nuevo documento promulgado en 1994.
En este último documento se crea el Conacine o Consejo Nacional de Cinematografía, que de acuerdo con Bedoya, necesita en promedio 2 millones de dólares al año para cumplir con la teoría impuesta: Premiar 48 cortometrajes y 6 proyectos de larga duración.
Según Augusto Tamayo, cineasta de reconocida trayectoria, el Estado nunca ha entregado al Conacine el dinero que la ley dice debe entregar. Luego de pasar un largo trago de limonada helada, precisa: “A pesar de eso, las gestiones en esta institución hacen todo lo posible con el dinero que tienen para realizar la mayor cantidad de concursos”.
Natalie Hendrickx, productora de cine y docente en la Universidad de Lima, explora metódicamente las cifras: “Entre el 2000 y 2007 se deben haber hecho en el Perú 32 películas en 35 mm, las que vemos en la pantalla del cine. De esas, 25 fueron financiadas por Conacine o Ibermedia (un fondo de ayuda internacional). Eso demuestra lo democrático que es hacer concursos y lo democrática que es la ley (Conacine), porque se reparte el dinero para que todos tengamos las mismas posibilidades de hacer cine”.
Pocas producciones nacionales logran financiarse con el apoyo privado. Este año El Acuarelista del director Daniel Ro, logró difusión gracias al aporte económico de varias empresas particulares. Dentro de estas, la Universidad Privada del Norte, cuya respuesta resultó una solución inteligente que debería repetirse: “La facultad de comunicaciones de la Universidad Privada del Norte nos ayudó poniendo las luces, la cámara y otros gastos. A cambio recibíamos a 4 alumnos de la facultad que venían a trabajar en la película. Se iban y la siguiente semana venía un grupo nuevo. Esta experiencia fue muy interesante y positiva para todos." Afirmó Ro.

Negocio y Pasión
El cine es un negocio, dónde el rodaje es una más de las piezas. No obstante, para quienes hacen cine en el Perú, las motivaciones generalmente van contrarias a lo económico. Daniel Ro prosigue: “Yo tengo la necesidad de contar historias, de expresar un mundo interior... Luego comunicar ese mundo a otras personas. De eso se trata, no de plata.”
Hacer una película no es fácil ni el Perú ni otra parte del mundo. No existen formulas exitosas y ni siquiera los actores más rentables garantizan el éxito. De acuerdo a Natalie Hendrickx “Es el negocio más impredecible de todos”.
Por eso, la única manera que tiene el cine de producir es mediante subvenciones. Subvenciones generalmente estatales. Dice Augusto Tamayo “El cine siempre tiene que estar asumido por instituciones que permitan que exista. El cine peruano existe porque existe Conacine e Ibermedia."
El cine no sobrevive sin subvención, sabemos que hasta el cine norteamericano está subvencionado indirectamente. Sin embargo ¿Será justo exigirle al Estado desembolsar dinero, dinero de todos, en una industria que produce menos de una docena de obras al año?
Sí.
La cinematografía tiene una función que muchos aún no entienden, que va más allá de la diversión o el entretenimiento. Es la presencia de nuestra cultura en el mundo, responde a la época en que vivimos, a la historia que nos marcó, a nuestro modo de sentir, de pensar y de entender la vida. Es el registro más sincero de nuestra idiosincrasia. “Tiene incluso una función geopolítica, continúa poco después Tamayo, NO puede NO existir el cine.”

El compromiso estatal
La ausencia de políticas culturales concertadas, ha retrasado por años la dinámica y el desarrollo de la cinematografía peruana. A pesar de las dificultadas, todos los entrevistados estuvieron de acuerdo en resaltar la actual gestión de Conacine, dirigida por Rosa María Oliart. Atribuyen a esta gestión, buena parte de los proyectos difundidos los últimos meses.
El cine en el Perú tiene todavía un largo camino por recorrer. Un camino seguramente incierto, si no consigue comprometer al Estado y a sus instituciones en el apoyo económico concreto. Ante este panorama, Bedoya aconseja ser prácticos, logrando que se cumpla con la ley: "Primero que se entregue a Conacine el dinero que le corresponde. Y segundo será estudiar el mercado para crear circuitos alternativos. Porque podemos premiar a 48 cortos ¿Pero quién verá esos cortos si no hay dónde? ¿Quién más allá de la mamá o la familia del realizador?"

+ DATOS
Propuestas para mejorar el cine nacional (Daniel Ro)
1. Cumplir con el presupuesto de Conacine: Los concursos son la mejor forma de preparar guiones y hacer películas.
2. Exoneraciones tributarias: Que las empresas inviertan parte del dinero destinado a los impuestos, en hacer cine local.
3. Cuota de pantalla: Como pasa en Francia, que las salas de cine pasen un número obligatorio de películas nacionales.

Películas peruanas del 2008
Mañana te cuento 2, Valentino del clan del can, 300 millas en busca de mamá, Sin esperanza, Dioses, Pasajeros, Vidas paralelas, Un cuerpo desnudo, El acuarelista.


La taquilla
Entre 85 y 90 centavos de cada dólar que ingresan a las taquillas del mundo van a Hollywood. Sólo 10 o 15 centavos de ese dólar, se reparten entre el resto del mundo.

..............................

¿Cambiará mucho el panorama después de esta teta?¿Y sobre la ley de CONACINE, no cumplida año tras año, tendrá algo que decir el presidente García?


No hay comentarios:

Publicar un comentario